Reseña
histórica - El Liberal
Las Termas, Río Hondo (C) En el 2006, la tradicionales fábricas
de alfajores Haure cumple 68 años de elaborar un producto netamente regional,
pero con raíz europea, por sus fundadores. En 1938, llegó
a Las Termas, desde la ciudad francesa de Vicchy, don Juan Haure, quien junto
a su esposa, Adela Biederman, se convirtieron en los pioneros de este arte culinario.
Dotado de múltiples conocimientos de pastelería, don Juan elaboró
el primer alfajor sobre la base de yema de huevo y miel, instalando su fabrica
en la calle Avellaneda (frente al mercado municipal). Desde allí
empezó la labor de vender en compañía de su esposa a los
primeros turistas que llegaban a Las Termas. Hoy, doña Adela,
con 100 años de edad, continúa trabajando detrás del mostrador
armando cajas y ordenando los alfajores. Sus nietos Víctor y Claudia, quienes
heredaron la dedicación y el esfuerzo a este trabajo, actualmente mantienen
intacta la tradición familiar conservando los modos de producción
de sus abuelos. "Estamos elaborando 60 variedades de productos
artesanales, en Semana Santa hemos reinaugurado nuestro local en la calle Rivadavia
y Francisco Solano y nos sentimos orgullosos se continuar con la tradición
familiar", destacaron. Recuerdan cuando doña Adela vendía los
alfajores con un canasto de mimbre en la vía pública y les ofrecía
a los turistas. "Hoy después de 68 años de trayectoria,
hay turistas que recuerdan a la abuela con su canasto de alfajores, eso nos emociona",
dijeron en el final.
Nota
diario El Liberal HOMENAJE - Doña Adela Biederman, ejemplo de sacrificio
y lucha Llegó a los 100 la pionera de los deliciosos alfajores termenses
Dulzuras. Tuvo un cumpleaños muy especial con toda su descendencia. Toda una vida
basada en el trabajo que ayudó a convertir a Las Termas en sinónimo de alfajores.
LAS TERMAS, Río Hondo (C) El cumpleaños de la matriarca de los Haure
es para la familia todo un acontecimiento histórico de profundo sentimiento por
tratarse de una parte importante de los inicios de esta ciudad como centro turístico,
y creada de uno de sus productos regionales que marcaron identidad y que deleitan
a miles de visitantes que llegan al Portal del NOA. El domingo 19 de abril
de 2009, sobrinos, tataranietos, bisnietos, hijos y nietos se congregaron en el
restaurante Las Totoras para festejar el cumpleaños número 100 de la abuela Adela
Biederman, compañera inseparable de don Juan Haure, el extinto creador de la primera
fábrica de alfajores en Las Termas. Fue una verdadera fiesta de alegría y emoción
en reconocimiento a la mujer que junto a su esposo transmitió a las generaciones
venideras el legado de este arte culinario artesanal y único en Las Termas de
Río Hondo: El alfajor. Doña Adela compartió sonrisas y abrazos con sus seres queridos
y allegados a la familia que todavía recuerdan su andar por las calles de la ciudad
termal ofreciendo con su canasto en los hoteles, los ricos alfajores que producía
junto a su esposo. Los Haure consideran que Adela es ejemplo de “lucha constante
de una mujer que apostó por esta ciudad y mantuvo a sus hijos en base al trabajo”.
En 1938 llegó a Las Termas desde la ciudad francesa de Vicchy, don Juan
Haure acompañado por su esposa Adela Biederman. Con el paso de los años se convirtieron
en los pioneros de este producto regional que actualmente es degustado por los
miles de turistas que llegan al Portal del NOA. Dotado de múltiples conocimientos
de pastelería, don Juan elaboró el alfajor a base de yema de huevo y miel y construyó
su fábrica en la calle Avellaneda, frente del Mercado Municipal. Una de las características
que distinguía a doña Adela era su capacidad para vender los alfajores y hacer
los pedidos. “Mi padre era un gran trabajador, pero mi madre era la que tenía
la misión de vender, mi padre sin mi madre nunca hubiera hecho nada, vamos a hablar
claro, mi mamá era la que luchaba en la calle y vendía lo que hacía mi padre.
Mi padre no tenía facilidad para la venta, mi mamá sí. Hacía la venta y las
relaciones públicas, ella llegaba a todos los hoteles por su forma de ser, habitación
por habitación”, expresó a EL LIBERAL su hijo Aldo. Las jornadas laborales de
Adela comenzaban a las 5 y a veces eran las doce de la noche y seguían trabajando
en la fábrica. La pionera en el alfajor preparaba los pedidos y mandaba las encomiendas
de alfajores a todo el país. Hace cuatro años atrás, doña Adela religiosamente
se hacía presente todas las tardes en la fábrica, haciéndole compañía al personal,
armaba las cajas y hasta hoy no pierde la costumbre, aunque no pueda hacerlo por
su avanzada edad. Víctor y Claudia Haure, nietos de Adela, aseguran que las nuevas
generaciones de la familia Haure tienen el ejemplo de una luchadora, “la mujer
que caminó las calles de Las Termas y transmitió lo que se logra con sacrificio
y trabajo”. ----------------- Don Juan Haure era de origen vasco-francés
y Adela Biederman, suiza-alemana. Los hijos de Adela Biederman de Haure son: Aldo
León, Víctor Hugo y Juan Alberto, quienes le dieron 9 nietos: Cristian, Ariel,
Víctor Hugo, Emilio, Stella Mary, Carina Paola, Claudia Roxana, Julio, Rita Milagros
y Agostina Gabriela. Los bisnietos son 15 y un tataranieto.
Foto: Diario El Liberal |
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